Para que un jamón se pueda calificar como ibérico debe cumplir una normativa bastante estricta. Se trata de la normativa del ibérico, que fija las características de calidad que deben cumplir los productos ibéricos para los que se quiere obtener esta certificación. De esta manera, se pretende proteger estos productos en lo que se refiere a calidad y prestigio y no crear confusión entre los consumidores.
En este post te contamos…
¿Qué es el jamón y la paleta fuera de norma?
Hace años, existía un gran descontrol en el mercado cuando se trababa de clasificar la carne, el lomo, la paleta y el jamón ibérico. De esta manera, en 2014 se publicó un Real Decreto que obliga a cumplir una serie de características para poder calificar estos productos como ibéricos.
Se dice que un jamón o paleta está fuera de norma cuando no cumple la norma del ibérico, R.D.4/2014 del ibérico. ¿Esto quiere decir que sea peor? En absoluto, se trata de jamones y paletas que por no cumplir ciertos requisitos en lo que se refiere a peso o tiempo mínimo de curación, entre otras características, hacen que no pueda ser comercializado bajo el adjetivo de ibérico.
Requisitos que no cumple el jamón fuera de norma
El peso, el tiempo del animal en montanera o la edad de sacrificio son algunas de las características que la normativa contempla a la hora de catalogar el producto ibérico.
- El peso: el peso mínimo en canal al que debe llegar el animal es a 115 kg o 108 kg en el caso del cerdo 100% ibérico. Aunque el producto pese un 1 kg menos, y ano puede ser catalogado como “ibérico de bellota”.
- El tamaño: aunque el animal haya sido alimentado de bellotas, puede que no haya llegado a engordar los suficiente. Según la normativa del ibérico, la reposición mínima en montanera será de 4,6 kg, durante más de 60 días.
- Las fechas de alimentación: el cerdo de bellota comenzó la montanera fuera de las fechas establecidas por la norma, que se extiende desde el 1 de octubre al 15 de diciembre.
- La fecha de sacrificio: el cerdo fue sacrificado antes de la edad mínima: 10 meses para productos de cebo y 14 meses en el caso de los de bellota. También puede pasar que el animal haya sido sacrificado fuera del periodo legalmente establecido, que trascurre del 15 de diciembre al 31 de marzo.
- El proceso de curación: cuando la pieza sale del matadero cumple con la normativa del ibérico, sin embargo, durante el proceso de curación merma y pierde esta clasificación.
Después de conocer en qué se diferencia un jamón amparado por la norma del ibérico de uno que se encuentra fuera de norma, has podido comprobar que estos productos no tienen por qué ser de menor calidad. En Jamones y Embutidos HPM sometemos a todos nuestros productos a estrictos controles de calidad y trazabilidad, independientemente de que para su comercialización sean catalogados como ibéricos o no. Entre nuestros jamones puedes encontrar el Jamón Selección HPM y el Jamón Selección ORO.
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